viernes, 12 de febrero de 2010

Perdonar

Se dice que las casualidades no existen y que todo es más bien resultado de la causalidad. Hoy que ya no sé ni en lo que creo, me pongo a pensar que quizá esto es real. En un punto donde te sientes tan vacío y tan falta de sensatez para ver las cosas, llega a mi bandeja de entrada un mail titulado "El perdón". Parece tan fácil poder perdonar, y quizá lo es aveces cuesta mucho a veces no tanto, pero cuan do se trata de perdonarse a uno mismo, es más complicado de lo que parece. En este mail, no te pedían que lo enviaras a miles de personas, o que pidieras un deseo, o que realizaras un test, simplemente te hacía refleccionar en lo que tienes que perdonar.
Me ha hecho pensar tanto, aún más de lo que ya lo venía haciendo, ¿soy una persona tan falta de errores que no soy capaz de perdonar?; la verdad es que estoy muy alejada de ese parámetro de perfección si es que existe, y considero que he sabido perdonar a quienes por circunstancias de la vida me han lastimado, y como bien dice, al hacerlo, no dejó de doler, ni de ser fuerte, si no simplemente dejó de tener esa importancia tan grande.
Pero lo que resuena más aún en mi cabeza es el, "quizá a quien debas perdonar es a ti", duele tanto saber que te vuelves presa de tus propios actos, es tan pavoroso no saber donde dejaste la fórmula para ver desde otro ángulo las cosas y de ahí partir hacia delante; es tan increíble la incertidumbre de ir dejando las cosas para mañana, sin saber si existirá. En tanta frustración, vacío, soledad y ambiguedad en la mente, lo único que creo que es necesario, es perdonarme, darme la oportunidad de llorar como nunca, para intentar que nunca vuelva a pasar. Perdonarme ser frágil, y no saber que es lo que quiero, de no saber como llegué a este punto, de perdonarme por tener miedo a dar el paso, de perdonarme por no afrontar, de perdonarme por siempre esperar, de simplemente perdonarme y dejar todo eso a tras mirar al frente y reencontrar al único ser con el que no puedo quedar mal, a quien no puedo engañar aunque lo intente, al único ser a quien le es importante mi felicidad, al único ser que me cuesta demasiado perdonar, y al único al que en verdad le debo perdón, a mi.

No hay comentarios: