lunes, 4 de agosto de 2008

EL ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS

El Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos. Ese es el título de una peli que se que si la hubiese visto en cualquier otro momento de mi vida, no hubiese dejado ser una peli con una especie de fábula: lo que tiene que ser, será.
Hay muchas cosas que me gustan de esta peli. Obviamente el tema de que si algo nació para que pase, pasará, pese a todo lo que nosotros hagamos por que sea lo contrario. Y no por qué crea en el destino, o en el hecho en que todo está ya escrito, pero sí creo que cuando haces las cosas de corazón y entrega, y eso es para ti, el mundo conspira para que se realice.
La imagen de los dos protagonistas, tirados en la nieve, viendo las estrellas, y describiendo sus particulares constelaciones, me remonto a un momento igual, tanto que las lágrimas no se resistieron a salir, por primera vez en mucho tiempo, mi corazón no se resistió a pensar y revivir lo vivido.
Hay tantos momentos de esa peli, que se asemejan a una realidad, que raya en la casualidad absoluta con lo que viví, tanto que quizá esto pudiera ser la respuesta que tanto he buscado a la tan ansiada pregunta de, ¿cómo fue posible que olvidara todo lo que vivimos y sentimos, y con la rapidez con la que lo hizo?
Quizá conoció a estos médicos, y borro de su mente en un santiamén, absolutamente todo, y así de la nada, me he vuelto, junto con el pasado y obviamente el presente y futuro en simplemente algo más.
La verdad es que me gustaría saber, que este fue el método que el que utilizó para olvidarme, porque por lo menos, significa que fui alguien importante, y que le costó lo suficiente, como para necesitar de un método tan drástico para sacarme de su vida, porque la verdad es que para eso utilizaríamos este método, para borrar de raíz lo que no podemos borrar nosotros por más que pase el tiempo.
Aun que creo que, me hubiera preferido que corriera y tratara de ocultarse con tal de que el sentimiento y los recuerdos no se olvidaran, que se atreviera a quedarse, sin embargo, creo que yo sería quien intenta hasta lo imposible por continuar ese recuerdo, y además transformarlo nuevamente en realidad, y él simplemente es quien prefiere darse por vencido y borrar todo, porque simplemente es más fácil, o porque quizá la única verdad radica, en que no olvidas lo que fue significativo e importante, a veces ni siquiera el recuerdo es agradable, pero al marcar tu vida, se vuelve una constante, quizá en lo único que me gustaría de tener un Eterno Resplandor de mi mente sin recuerdos, es el hecho de borrar, lo fácil que le fue, simplemente dejarme ir.